El deterioro que provoca la corrosión en los metales tiene un gran impacto financiero en las empresas automotrices, que van desde daños irreparables implicando la sustitución de piezas o maquinarias completas como única alternativa, hasta altos costos en la reparación que incluyen la pérdida de la productividad.
La corrosión es capaz de consumir poco a poco piezas pequeñas, piezas de gran tamaño, e incluso maquinaria que hasta podría producir en ella fallos mecánicos que a su vez generan un problema añadido de seguridad para las personas que las manejan, así como la contaminación de los productos que se elaboren con la maquinaria o las piezas dañadas.
Pero… ¿Qué es la corrosión y por qué genera tantos gastos en la industria?
En el Diccionario de la Real Academia Española encontramos la corrosión definida como el “desgaste paulatino de los cuerpos metálicos por acción de agentes externos”.
Dicho de otro modo, entendemos la corrosión como el desgaste de un metal debido a reacciones químicas producidas entre él y el ambiente que lo rodea.
La corrosión en los metales es un proceso químico en respuesta a un ataque constante de sales, agentes atmosféricos, gases y/o sustancias naturales orgánicas. Por un lado, la oxidación es el ataque del oxígeno, generalmente del aire o del agua a un material, mientras que la corrosión es el resultado de ese ataque, es decir, el deterioro.
Aunque muchos metales sufren corrosión, la del hierro es la más importante, recurrente y grave.
Y ahora bien, ¿cómo participa la humedad en el deterioro de una pieza oxidada?
Para que aparezca la corrosión es los componentes metálicos es necesario que existan tres factores: aire, humedad y metal.
En México nos encontramos viviendo la estación de verano, en donde la mayor parte del país experimenta altas temperaturas de calor, lluvias y humedad.
Bien es cierto que la humedad se encuentra presente en nuestro día a día, pero el deterioro comienza a ser bastante significativo cuando se supera el 60% de humedad relativa. Hoy en día nos encontramos experimentando porcentajes de humedad relativa que llegan hasta el 84%. En Morelos, en promedio al día estamos experimentando un 68% de humedad relativa, 8 puntos por arriba de lo normal.
Si a esto le sumamos altas temperaturas que también es un factor de un mayor ataque de la corrosión, la cercanía del mar, donde las zonas de costa tienen una mayor concentración de sal en el ambiente, provocando un mayor deterioro de los metales y la contaminación industrial en donde existe un elevado contenido en dióxido de azufre, nuestras piezas metálicas y las maquinarias corren un gran peligro.
Es por ello que es de vital ayuda el correcto mantenimiento, empaque y almacenaje de los componentes metálicos para prevenir los daños de la corrosión.
Los productos de ARMOR PROTECTIVE PACKAGING están preparados para prevenir, proteger y eliminar los problemas de corrosión en el metal.
Si queremos evitar que se produzca algún tipo de corrosión, podemos llevar a cabo una serie de acciones preventivas que ralentizarán la aparición del óxido en los metales.
Estas son algunas de ellas:
- En caso de tener herramientas almacenadas durante mucho tiempo, protege el metal con el uso de desecantes que absorben la humedad.
- Si tienes componentes pequeños expuestos utiliza Dry coat, para asegurar el metal de contaminantes.
- Una vez que se produce la corrosión, existen métodos y productos sobre como quitar óxido, ejemplos de ellos son el metal recue gel y el metal rescue bath. Con una sola aplicación en un par de horas verás que la corrosión dejo de ser un problema.
Como ya lo hemos visto la corrosión es un fenómeno químico muy presente en metales dentro del sector automotriz. Combatirla se hace necesaria si queremos mantener la producción, competencia y reputación de nuestras empresas.
Ahora que hemos abordado la corrosión en metales, sus causas, la humedad, y su impacto en nuestros componentes, ya sabemos cómo solucionarlo de una manera profesional ¿y tú, lo sabes?
Si aún tienes dudas, ¡Solicita apoyo de un experto en corrosión!
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